martes, 4 de noviembre de 2008

Crónica de un aniversario

Yo no se si es que vinieron porque se les acababan los buquefaros, porque la colonia de Spiderman para Froilán estaba más barata en San Pablo que en los alrededores de Zarzuela o para obligar a Juan Luis Aróstegui a ponerse chaqueta y corbata, abriéndole asi a la canallesca y los políticos un campo inmenso de choteo y cachondeito con el lider político-sindical-docente. El caso es que tras toda la vida escuchando leyendas urbanas sobre su ausencia -"el Rey viene de incógnito por aquí", "el día que venga nos entregaran a Marruecos", etc- no solo vinieron, sino que ya hace un año.
Un año en el que la vida no le ha sido precisamente más fácil que antes a la Familia Real. En los últimos meses, el Jefe del Estado se ha tenido que encarar con Copito de Pimentón mientras las críticas hacia Letizia Ortiz y la Monarquía han alcanzado un nivel inimaginable para una familia intocable hasta hace unos años. Ahora se suben a la noria -si, con segundas- personajes como Peñafiel o Anasagasti, oliendo el uno a rancio desde kilómetros de distancia y el otro tildando de vividores a la Familia Real. El txiquco del pelukin hablando de vividores. Habrase visto.
Y ahora, las confesiones de la Reina. No comparto mucho de lo dicho por Doña Sofía, pero, en serio ¿alguien esperaba que dijera lo contrario?. Los Reyes de España son personas de misa casi diaria, de una generación a la que pillan con el pie cambiado ciertos cambios sociales. ¿Qué esperaban, que dijeran que van a ir al Orgullo Gay, que para adelante la eutanasia, con un par, o que no debe enseñarse Religión y si sudokus?. Por cierto: determinados lideres de la comunidad gay debieran pensar que este colectivo, cuyos derechos respaldo, también tiene que saber aceptar la crítica. Y más si, como es el caso, no se ha hecho de modo irrespetuoso.
En cuanto a la visita en si, quedan la imagen de una ciudad que por una vez se mostró al mundo tal y como es. Me es indiferente si hubo más o menos personas de un credo o de otro, puesto que fue quien quiso y también hubo mucho cristiano que se quedó en casita, sin que nadie se preguntara por qué. Y me hubiera gustado ver la carita de Máximo I el Civilizador y de determinados individuos que hablaban de la "inminente entrega" de Ceuta y Melilla por parte de Madrid a Marruecos. Me son vomitivas, por enfermizas, ciertas opiniones en el sentido de que "el Rey no dice que Ceuta es España porque no le deja ZP para no molestar a Marruecos". El otro día se me murió el canario, que era de 1995, y me caí al suelo tras tropezar con el borde de la acera. La culpa, evidentemente, de ZP y Letizia. Oye, y aunque solo sea por aquello de tocar las narices -verdadero deporte nacional junto al sillonbol y al siesting- ¿para cuando los Príncipes?.

1 comentario:

Laura dijo...

Un año ya... puffff vaya día fue... La gente en la calle estaba como loca y quería hablar a toda costa delante de la cámara (puedo dar fé porque más de uno me tiro de la coleta para que no me pasara de largo). Pero ¿sabes que? después de todo nada ha cambiado. Tú y yo vivimos igual que hace un año y la mayoría de los ceutíes también. Lo único lo del pobre Aróstegui que no veas la que le habrán dado con el tema.