viernes, 24 de octubre de 2008

El Huesca y la cruz de San Jorge

Leo en el diario Marca una noticia que me deja a cuadros. Una entidad que no conoce ni el cobra pide al Huesca, modesto equipo recién ascendido a Segunda A, que retire su segunda equipación porque en ella aparece la Cruz de San Jorge y puede incitar a la violencia.
A la violencia incita no la camiseta del Huesca, sino la contínua tocada de cojones a la que nos tiene sometida la dictadura de la corrección política. Ya puestos, que prohiban competir al Betis. Que es un equipo violento y racista, que lleva un nombre romano. ¡Con lo mal que se lo hicieron pasar los romanos al pobre de Viriato y ahora sale una panda de desalmados a jugar con un nombre romano!. Y por supuesto, no se que hacen por ahi once tios jugando al fútbol bajo la denominación de Numancia. Vaya manera de fomentar el suicidio colectivo.
Luego está el Hércules. Vaya panda de engreídos. Hércules, fortachón e inteligente. ¿Por qué no se llaman Jorobado de Notredamm de Alicante?. ¿Cual es el motivo para que desprecien a las personas que no sean musculosas?. La sensibilidad de mis michelines queda herida cada vez que ese equipo de botarates salta al campo.
No nos olvidemos del escudo del Zaragoza, con un león que engendra violencia, con lo mono que estaría un gato siamés. Bueno, un gato en general, puesto que no hay motivo para despreciar a los pobres mininos que no sean siameses. O del del Sevilla, con San Isidoro, San Leandro y San Fernando, en una nueva demostración de radicalidad nacionalcatólica en el fútbol. Y que prohiban competir al Oviedo y Sporting. Las tierras del violento y racista Rey Pelayo no merecen jugar a esto del fútbol.
Luego de esto vendrán los típicos gilipoyas -lo siento, no tengo mejor calificación- que empiecen a dar la vara con que no cantemos villlancicos ni celebremos belenes escolares en los colegios para no herir sensibilidades. Habrá que hacerles caso, ya que todo el mundo sabe que la III Guerra Mundial no la provocarán el petróleo, el agua o el gas, sino cuatro niños tocando la marimorena y la suegra dando el coñazo con el picadillo para la sopa. Y llegará el momento en que se nos prohiba pensar, vaya a ser que nos salgamos de la línea marcada por G.I.B.R.A.L.T.A.R (Gabinete Internacional para el Buen Rollo, Alegría, Lealtad, Tolerancia, Amor y Risa).
Eso sí: los intolerantes somos los españoles. Igualito que los franceses, progres, avanzados y guays donde los haya (o halla, para que no se sientan discriminadas las dos l). Por mucho qué La Marsellesa -de Marsella, como el Olympique y las pancartas filonazis- incite a los ciudadanos a formar batallones que empapen los surcos de sangre impura.

2 comentarios:

Laura dijo...

Joder Juanjo, cuando te hierve la sangre eres realmente gracioso. Lo mejor lo del gato siames.Jejejeje

juanjo coronado dijo...

zenkiu, may frien